A
muchos inversionistas extranjeros les preocupan las consideraciones en cuanto a
los impuestos sobre la renta relacionados con sus compras de bienes inmuebles
en los Estados Unidos. Dichas cuestiones incluyen si los ingresos de
arrendamiento están sujetos a impuestos sobre la renta en su país al igual que
en los Estados Unidos, si se pueden deducir ciertos gastos y si se Ie cobraran
impuestos sobre la ganancia en más de un país al venderse la propiedad.
Al
tratar con un cliente extranjero, el profesional de bienes raíces debe estar
consciente de que la condición de inmigración en los Estados Unidos de su
cliente y el número de días que pasa en los Estados Unidos durante el año pues
estos tendrán un impacto significativo sobre las consecuencias relacionadas con
los impuestos sobre la renta de su inversión en la propiedad inmueble en los
Estados Unidos.
La
condición de un individuo extranjero, ya sea residente o no residente, para
fines de impuestos sobre la renta federales es fundamental al determinar cómo
se impondrán los impuestos.
La
residencia para fines de impuestos sobre la renta es diferente a la residencia
para fines de inmigración (esto es, el tipo de visado que la persona extranjera
tiene). A los residentes se les cobran
impuestos igual que a los ciudadanos de los Estados Unidos sobre sus ingresos
provenientes de cualquier parte del mundo y están sujetos a requisitos
rigurosos de requisitos de suministrar información, mientras que los no
residentes por lo general están sujetos a los impuestos sobre la renta solo en
cuanto a los ingresos de fuentes de Estados Unidos y disfrutan de ciertas
exclusiones de los impuestos sobre la renta en sus intereses de cuentas
bancarias.
Cuando
un inversionista extranjero cambia de condición de no residente a residente de
los Estados Unidos para fines de impuestos sobre la renta, no solo sus ingresos
provenientes de cualquier parte del mundo quedan sujetos a los impuestos de los
Estados Unidos, sino que entonces debe cumplir con numerosos requisitos de
suministro de informes. Para fines de impuestos sobre la renta, los individuos
extranjeros se consideran como residentes para el año en cuestión, si caen en
cualquiera de las tres categorías siguientes:
1)
Han sido admitidos legalmente como residentes para
fines de inmigración y están físicamente presentes en Estados Unidos por 10
menos un día durante el año
2)
Están físicamente presentes en los Estados Unidos por
183 días o más durante el año calendario, independientemente de su condición de
inmigración.
3)
Están presentes en los Estados Unidos por lo menos
durante 31 días, pero menos de 183 días durante el año y satisfacen la
"prueba de presencia sustancial," por medio de la cual se aplica una
formula ponderada al número de días que han pasado en los Estados Unidos
durante el año actual y los dos años calendarios previos, con ciertas
excepciones. Si al aplicarse la formula ponderada al número de días que el inversionista
extranjero ha estado en los Estados Unidos durante el año actual y los dos años
previos, el resultado es 183 días o más, se dará por sentado que es un
residente durante el año actual, a menos que pueda probar, presentando una
declaración jurada junto con una declaración de impuestos sobre la renta de
extranjero no residente, debidamente presentada a tiempo, que tiene
"relaciones más estrechas" y un "hogar para fines de
impuestos" en otra jurisdicción.
Source: Tellez & Associates, P.A. - All Rights Reserved
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